Impacto Transnacional
El 8 de noviembre del 2016 el pueblo estadounidense salió a votar por quien guiará el destino de una nación cuya economía representa una de las más influyentes y poderosas del mundo. Es evidente que en un mundo globalizado como el de hoy día, todo el impacto político, social y/o económico se da en todos los países del mundo, en mayor o menor medida.
Hablemos de nuestro Estado. En 2015 las inversiones provenientes de Estados Unidos representaron mil 818 millones de dólares de los 2 mil 650 millones que como inversión extranjera directa recibió Jalisco, sin tomar en cuenta la inversión indirecta a través del propio sistema financiero, que representa por sí un socio estratégico para nuestro Estado (Fuente: Secretaría de Economía). Por otra parte, y a 22 años de la entrada en vigor del TLCAN, el comercio intrarregional ha crecido 258%, y se ha creado un mercado de más de 470 millones de personas. Hoy el intercambio comercial diario entre México y EU equivale a mil 360 millones de dólares y ha generado millones de empleos en ambos lados de la frontera (Fuente: AmCham), por ello resulta evidente la importancia de lo que acontezca este próximo martes.
Mucho se ha discutido sobre el resultado de las elecciones de EU y el impacto que tendría en nuestro País y nuestro Estado. Dentro de la perversidad de lo que conocemos como especulación y en donde la información y la realidad de lo que acontezca, no deja de ser sólo eso, especulación; sin embargo, resulta también importante para hacer un análisis de la posición de ambos candidatos a la Presidencia de EU para poder tratar de entender cuando menos los distintos escenarios a los que -desde un punto de vista político, social y/o económico- pudiéramos estarnos enfrentando.
Los pronunciamientos de los candidatos sobre sus propuestas económicas han resultado desafortunadamente pobres, dado que ambas campañas se han concentrado más en el enfrentamiento y la crítica que en propuestas concretas. Sobra mencionar la pobre pseudopropuesta de uno de sus candidatos hacia nuestro País y Estado, y su alto contenido crítico, así como el silencio de la propuesta del otro de los candidatos. Resulta desafortunado lo anterior porque como ya se mencionó, en un entorno globalizado y con los datos duros referidos se da cabida a la especulación y, por ello mencionaba, dentro de la perversidad de la misma recae que los mercados de ambas economías, la jalisciense y la estadounidense, resulten ser más prudentes y cautelosas de lo normal, y no me refiero sólo al proceso electoral, ni siquiera a la transición de las Administraciones que resulten implicadas, sino a la gestión de la política económica que transmita a los mercados aquel que resulte triunfador.
Vale la pena mencionar que bajo el tono electoral conque cada uno se ha dirigido no implica por sí el que las promesas de campaña se vuelvan una realidad de facto en su gestión, sin el apoyo del Congreso de EU y de las distintas fuerzas económicas no gubernamentales con intereses en nuestro Estado, pero sí el que los inversionistas ya están reaccionando en una forma más conservadora y prudente de lo usual. Ello no quiere decir que nuestra relaciones comerciales se acaben o se detengan por completo, o que por otro lado crezcan significativamente.
No es la decisión de una persona la que marca el rumbo de un país sin el apoyo de órganos gubernamentales y no gubernamentales con intereses en las economías correspondientes, pero sí impacta el tono, la confianza y en su caso los planes económicos que sean implementados para que la inversión reaccione. Esto es lo que no se ha visto y, por ello, la especulación y desconfianza en los mercados.
Socio / EY Abogados / Head of Legal Central-West Mexico.
Hablemos de nuestro Estado. En 2015 las inversiones provenientes de Estados Unidos representaron mil 818 millones de dólares de los 2 mil 650 millones que como inversión extranjera directa recibió Jalisco, sin tomar en cuenta la inversión indirecta a través del propio sistema financiero, que representa por sí un socio estratégico para nuestro Estado (Fuente: Secretaría de Economía). Por otra parte, y a 22 años de la entrada en vigor del TLCAN, el comercio intrarregional ha crecido 258%, y se ha creado un mercado de más de 470 millones de personas. Hoy el intercambio comercial diario entre México y EU equivale a mil 360 millones de dólares y ha generado millones de empleos en ambos lados de la frontera (Fuente: AmCham), por ello resulta evidente la importancia de lo que acontezca este próximo martes.
Mucho se ha discutido sobre el resultado de las elecciones de EU y el impacto que tendría en nuestro País y nuestro Estado. Dentro de la perversidad de lo que conocemos como especulación y en donde la información y la realidad de lo que acontezca, no deja de ser sólo eso, especulación; sin embargo, resulta también importante para hacer un análisis de la posición de ambos candidatos a la Presidencia de EU para poder tratar de entender cuando menos los distintos escenarios a los que -desde un punto de vista político, social y/o económico- pudiéramos estarnos enfrentando.
Los pronunciamientos de los candidatos sobre sus propuestas económicas han resultado desafortunadamente pobres, dado que ambas campañas se han concentrado más en el enfrentamiento y la crítica que en propuestas concretas. Sobra mencionar la pobre pseudopropuesta de uno de sus candidatos hacia nuestro País y Estado, y su alto contenido crítico, así como el silencio de la propuesta del otro de los candidatos. Resulta desafortunado lo anterior porque como ya se mencionó, en un entorno globalizado y con los datos duros referidos se da cabida a la especulación y, por ello mencionaba, dentro de la perversidad de la misma recae que los mercados de ambas economías, la jalisciense y la estadounidense, resulten ser más prudentes y cautelosas de lo normal, y no me refiero sólo al proceso electoral, ni siquiera a la transición de las Administraciones que resulten implicadas, sino a la gestión de la política económica que transmita a los mercados aquel que resulte triunfador.
Vale la pena mencionar que bajo el tono electoral conque cada uno se ha dirigido no implica por sí el que las promesas de campaña se vuelvan una realidad de facto en su gestión, sin el apoyo del Congreso de EU y de las distintas fuerzas económicas no gubernamentales con intereses en nuestro Estado, pero sí el que los inversionistas ya están reaccionando en una forma más conservadora y prudente de lo usual. Ello no quiere decir que nuestra relaciones comerciales se acaben o se detengan por completo, o que por otro lado crezcan significativamente.
No es la decisión de una persona la que marca el rumbo de un país sin el apoyo de órganos gubernamentales y no gubernamentales con intereses en las economías correspondientes, pero sí impacta el tono, la confianza y en su caso los planes económicos que sean implementados para que la inversión reaccione. Esto es lo que no se ha visto y, por ello, la especulación y desconfianza en los mercados.
Socio / EY Abogados / Head of Legal Central-West Mexico.
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